Curetaje dental, qué es
El curetaje dental, también conocido como raspado dental o alisado redicular es esa limpieza profunda a través de la cual se acaba con las bacterias periodentales causantes de enfermedades como la gingivitis. Se trata de eliminar la placa bacteriana y el sarro que se acumula en la periferia del diente. En concreto, en su contacto con la encía y que puede causar malestar en el paciente, sangrado de encías y sensibilidad dental.
Con el raspado y alisado radiculares se lleva a cabo un raspado de las superficies de las raíces de los dientes, llegando hasta debajo de las encías. De este modo se eliminan todas las bacterias acumuladas en ellas. Se suele realizar con un material específico llamado curetas, de ahí su primera denominación. Este tipo de instrumento tiene un diseño específico para llegar a la zona tratada con mayor facilidad.
Ventajas y usos del curetaje dental
La gingivitis es una enfermedad que afecta a una gran parte de la población y se debe tratar a tiempo para evitar futuros problemas dentales. Derivada de la gingivitis se puede producir en el paciente otra afección llamada periodontitis que puede llevar a la pérdida de las piezas dentales.
La causa fundamental de la gingivitis es la mala higiene dental, aunque también es un indicador de otros problemas médicos generales. Tener una rutina de higiene dental en la que cepillarse los dientes dos veces al día y durante al menos dos minutos y usar hilo dental, enjuagues bucales y cambiar de cepillo cada tres meses puede ayudarte a evitar esta afección de las encías por la que se acumula placa en la base de los dientes.
El curetaje dental se hace a través de varias sesiones, evitando así que la zona afectada sufra en exceso. Normalmente se divide de 2 a 4 sesiones, pero el tratamiento es indoloro para el paciente, ya que se suministra anestesia.
Cada cuánto tiempo se hace el raspado dental
El tratamiento de raspado dental no es para siempre, ya que pasado un tiempo, si no realizamos correctamente la técnica de cepillado, pueden volver a salir. Por eso que es recomendable que cada cierto tiempo el paciente se someta a una revisión para valorar la necesidad de algún tipo de tratamiento periodontal. Lo más habitual es que el paciente se someta a este tipo de revisión con una asiduidad de 6 meses, periodo tras el cual el dentista puede valorar el estado de la boca tratada.
Para distinguir cuando es el momento de acudir de nuevo debes observar el estado de las encías. Unas encías sanas suelen tener un tono rosa pálido. Si por el contrario, te encuentras con unas encías muy rojas o violáceas, unas encías inflamadas, mal aliento o sangras con demasiada frecuencia durante el cepillado, pueden ser indicadores claros que necesitas una revisión dental.
Cuidados tras el tratamiento de curetaje dental
El principal factor que hay que tener en cuenta tras someterse a un curetaje dental es el compromiso con una limpieza continua de los dientes. Es recomendable usar un cepillo suave en estos casos evitando cepillados fuertes. Es más recomendable hacer cepillados suaves y con la técnica adecuada. Del mismo modo, hay que evitar fumar durante los días posteriores.
Justo tras la intervención y si experimentas mucho dolor podrás tomar un analgésico para acabar con el malestar y siempre siguiendo las indicaciones del médico dentista.
No hay que confundir el tratamiento del raspado dental con el de la limpieza dental, ya que se trata de un procedimiento más complejo y específico. En el primer caso hablamos de una técnica que nos ayuda a prevenir ciertos problemas. En el segundo es un tratamiento correctivo que da solución a una afección.